PAN SIN GLUTEN

El pan sin gluten también es pan, aunque la normativa diga lo contrario

Te lo contamos.

Pan sin gluten. Fuente: (Google).
Escrito en VIDA Y ESTILO el

El consumo de productos sin gluten no ha parado de crecer desde hace mucho tiempo. Los motivos pueden ser varios, pero un mejor diagnóstico de la enfermedad celíaca y un aumento de las alergias e intolerancias alimentarias están entre los principales motivos. Y mucho se ha discutido sobre el pan sin gluten.

El incremento del consumo de productos sin gluten también ha influido mucho en la mejora de la calidad organoléptica de estos productos y en el descenso en los precios de venta.  En esta situación, ha ayudado mucho el aumento de la investigación. Por eso, te traemos esta información sobre el pan sin gluten, aunque la normativa diga lo contrario.

Pan sin gluten. Fuente: (Google).

Los productos elaborados con harina de trigo más complicados de imitar al eliminar el gluten son todos los basados en masas fermentadas. Entre ellos, el pan es el más consumido a nivel mundial. Para ello se suele recurrir a fórmulas que se realice el pan sin gluten, que son más complejas y en las que cada ingrediente aporta distintas características .

No figura el pan sin gluten en la nueva normativa española. 

Pan sin gluten. Fuente: (Google).

En 2019 se modificó la normativa española relativa al pan y los panes especiales, entre ellos no figura el pan sin gluten. Aquí radica el problema, ya que en la mayoría de los “panes sin gluten” presentes en el mercado la harina de trigo ha sido sustituida por almidones, y no por otras harinas. Esto ha llevado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la obligación de informar de que estos productos no pueden denominarse panes, ya que no cumplen la normativa actual, pensada para los panes elaborados con harina de trigo en su mayor parte. 

Las ventajas de usar almidón

Pan sin gluten. Fuente: (Google).

El hecho de utilizar almidón en los panes sin gluten, es una práctica común en todo el mundo.  El motivo es simple y se basa en que el volumen alcanzado en las elaboraciones con almidón es mucho mayor que el que se obtiene con harinas sin gluten.  A su vez, tiene un sabor bastante neutro, que no resulta extraño, y un precio reducido.