La grieta que dejó la herencia de Rocío Jurado

Rocío Jurado no deja de ser noticia.

Rocío Carrasco, la hija mayor, de Rocío Jurado, se ocupa de que su memoria se mantenga vigente, fue por ello que hace muy poco ha inaugurado el museo de la artista y el lugar elegido para aquel sitio tan importante en su vida ha sido Chipiona, el lugar que vio crecer a la cantante.

A pesar de los años que han pasado ya desde el momento en el que Rocío Jurado falleció, continúa estando totalmente vigente en los medios de comunicación, debido a los múltiples conflictos familiares que se han presentado entre su familia, los cuales parecen estar lejos de culminar

En la actualidad Rocío Carrasco presenta la segunda parte de la docuserie de la vida de su madre, en dónde se ha ocupado de develar secretos impensados sobre los Mohedano, pero sobre todo ha dado ha conocer como habría sido el matrimonio con José Ortega Cano.

"Lo de mi madre y Ortega Cano era un vínculo tóxico. Ella conocía lo que es José Ortega Cano. Ella sabía y tenía información de cosas que él hacía y cosas que no debía hacer".

Resulta que en uno de los episodios ha contando que cuando su familia se enteró la terrible enfermedad que La más grande padecía, empezaron a acomodarse de una manera totalmente extraña, tal y como si ella ya no estuviera viva, de lo cual la misma cantante se habría dado cuenta.

Ahora, se ha brindado un adelanto de lo que se presentará en el nuevo episodio de "En el nombre de Rocío", donde Rocío Carrasco contará sobre como José Ortega Cano, Gloria y Amador Mohedano y algunos de los integrantes de su familia, despertaron un repentino interés en unas propiedades muy concretas de Rocío Jurado.

Aquella actitud no habría sido disimulada en absoluto delante de la hija de Pedro Carrasco a pesar del tremendo dolor que atravesaba por la pérdida de una de las personas más importantes de su vida, a tan solo cinco años de haber perdido a su padre también.

Sin vuelta atrás

Rocío Carrasco contó la tensión que se vivía el ambiente entre José Ortega Cano y los hermanos de su madre, todo por unas propiedades de Rocío Jurado que se habían convertido en el anhelo de todos y las cuales no estaban detalladas en el testamento, una herencia valorada en 7 millones de euros que culminó con aquella familia.

"A partir de ese día con mi familia termina culminando todo. Cada uno va por un sitio. Algunos juntos y otros por nuestro camino. Se unen a la persona que más daño le ha hecho a su hermana en vida a su esposa, a su sobrina y a la hija de tu esposa. El que va fardando de que lo querían mucho y todo ese tipo de cosas", aseguró Rocío Carrasco.

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